En una emotiva declaración, Islam Makhachev, el reciente campeón de peso ligero de la UFC, compartió su profundo pesar por no haber podido entregar el cinturón a su difunto entrenador, Abdulmanap Nurmagomedov. Makhachev, quien se coronó campeón tras vencer a Charles Oliveira, recordó la influencia crucial que su mentor tuvo en su carrera y en su vida personal.
El luchador de origen checheno expresó que el triunfo no solo representa un logro personal, sino también un homenaje a la dedicación y el sacrificio de Nurmagomedov. Makhachev destacó que su entrenador siempre soñó con verlo alcanzar la cima y lamentó no haber podido compartir ese momento tan significativo con él.
A pesar de la tristeza, Makhachev se mostró decidido a honrar el legado de su entrenador, prometiendo seguir trabajando duro y defendiendo su título con la misma pasión que Nurmagomedov le inculcó. Este triunfo no solo es un reflejo de su arduo trabajo, sino también un tributo a la memoria de un gran mentor que dejó una huella imborrable en su vida.